Caíste en la Trampa.

“Y ahora que ya no hay trincheras…

el combate es la escalera,

y el que trepe a lo mas alto

pondrá a salvo su cabeza…

Aunque se hunda en el asfalto la belleza...

Míralos, como reptiles, al acecho de la presa,

negociando en cada mesa maquillajes de ocasión;

siguen todos los raíles que conduzcan a la cumbre,

locos por que nos deslumbre su parásita ambición.”

(Fragmento de “La belleza” de Aute)




He estado conversando con mucha gente. Acostumbro a conversar con todos, y ha hacerles pensar de una u otra manera en la situación actual del país, también por supuesto; saber lo que ellos piensan –que en realidad, es lo más importante-.

La situación político social en Latinoamérica es como una olla en ebullición, pero que una nunca sabe lo que realmente saldrá de ahí (…..) En Chile, no es diferente. Y es verdad, a veces me abstengo de escribir muchas cosas, porque no soy un “ente” tan objetivo en el asunto (tengo sentimientos y razonamientos muy involucrados en el tema), pero si no doy mi punto de vista, me siento amordazada.
Entonces, por el bien de todos los lectores, mejor será que no me tomen tan al “pie de la letra”, todo lo que lean, porque están cargadas de tintes e impresiones personales y particulares, que no excluyen que son verdaderas y sentidas, pero no objetivas.

Dicho esto, comienzo por decir; que realmente la situación de este “oasis de demo-cracia” que es Chile, las cosas están bastante más “entretenidas” y en ebullición. Los señores candidatos a la presidencia, salen desde todos los rincones (ya que en diciembre son las elecciones presidenciales y lo cual es un buen presedente; por lo menos, hay ánimos de participar y marcar un referente nuevo, por lo menos, eso parece...)

Pero las cosas se han hecho tan mal, que aunque a muchos de mis compatriotas no les guste escuchar esto; está a puertas de que gane la derecha, la fascista –dicen- habemos quienes pensamos que tanto en Chile como en Latinoamérica completa, estamos llenos de fascistas; fascistas fascistas, fascistas camuflados, fascistas de “izquierda”, fascistas, siempre fascistas. Y son precisamente ellos, los que han sido los encargados de romper o no dejar retejer todo tejido social, -si las dictaduras han hecho mierda los tejidos sociales, ellos han perpetuedo el daño- desde dentro de los mismos partidos, organizaciones sociales, movimientos, etc.

En algún momento he leído por ahí; “que las sociedades tienen lo que se merecen”, yo no se si esto sea tan así, de hecho no comparto plenamente esta visión. Porque en una sociedad, donde no hay realmente opción de elegir, dónde siempre son los mismos que están en el poder, dónde se rotan cual sillita musical en los puestos parlamentarios, ministerios, gobernaciones, etc. Y dónde a las personas se les presentan dos platos de mierda para elegir, entre una mierda amarilla y una más café, pero mierda igual, entonces:

¿ De cuál elección, me hablan? Eso pasa aquí.

Ni siquiera me atrevo ha hablar de sueños, ilusiones o esperanzas. Esta es la más cruda realidad; nos dan ha elegir entre Piñera (de derecha) y Frei (de la alicaída concertación), -las demás candidaturas, son solo un "saludo a la bandera"- La concertación, es la misma que nos “engrupió”, nos engañó con el cuento de 12 años de “transición” a la demo-cracia, mientras cogobernaba con Pinochet y su dictada constitución política de los 80´, -que aún no han sido capáz de cambiar, o no les combiene hacerlo-.

Pero noooo, aun estábamos “transitando a la demo-cracia”, luego viene el tercer gobierno de esta coalición, y no se notó mucho la llegada a la “demo-cracia” (…..) seguíamos esperando que la anunciada alegría y el esperado arcoiris llegara para todos.

Pero nada… entonces, brilló el sol!

Ya era el cuarto gobierno de la concertación, y por fin, llegó a la presidencia una presidenta socialista. Con todas las ilusiones y esperanzas que eso significaba para el Pueblo, para la gente, para la humilde mujer campesina… para los desposeídos, los postergados de siempre.
Es que hasta yo, dejé mi eterno acto de rebeldía con esa manga de viejos rancios y me inscribí para votar por primera vez, y votar obviamente, por ella. Ganamos en segunda vuelta –como ya ha sido habitual- y desbordamos las Grandes Alamedas –por dónde algún día pasará el Hombre Libre- para celebrar eufóricos!!! Gritando consignas como “El Pueblo Unido jamás será vencido!” “Y qué fue, y qué fue, aquí estamos otra vez!” Creíamos que ahora sí, que sí! Y habíamos muchos que lo creíamos.

Pero no habíamos calculado un “pequeñito detalle”. Cada vez que se le pregunta a un candidato a la presidencia: ¿Usted, con quienes va ha gobernar? ¿Cuál será su equipo de trabajo? Indiscutiblemente, la respuesta es la misma en todos: “Gobernaré con los mejores, vengan de dónde vengan, porque seré el o la presidente/a de todos los habitantes del país” –una respuesta políticamente correcta- Y bien, ¿pero quienes son los “mejores”? Son los mismos de siempre. Los economistas, ingenieros, cientistas políticos, abogados, etc, los mismos de una casta privilegiada, clasistas, egoístas, que solo ven por los intereses de su clase, porque ellos tienen muy claro de dónde vienen.
Y a la gente común y corriente, a la mano de obra, entonces que siga esperando… por que este no es su tiempo.

Esa es una. Y la otra cara de la moneda, es más lamentable aún. Se trata de la traición de un sistema de gobierno perverso y mal intencionado que mientras puedan cagar a todo el mundo, lo harán. Esto se viene dando desde el “mítico” plebiscito del SI y el NO, con el cual se echó a Pinochet. Desde ahí, que la concertación de partidos “democráticos”, traicionó la confianza de la gente, se ilusionó a todo el Pueblo con un cambio superior, fraternal, se manipularon las conciencias, el concepto de dignidad, se manosearon Nobles Ideales, barrieron y tapizaron las calles y los muros con pensamientos e imágenes del Hombre más Noble, del hombre que le puso corazón y alma a la política Chilena, hablo de Salvador Allende, con solo su recuerdo, millones de Chilenos rompieron el silencio, quebraron el miedo al dictador, se volcaron a las calles y gritaron! “Vamos a decir que NO, con la fuerza de mi voz, Chile la alegría ya viene!!”
Y dijeron que NO, que NO al dictador, que se fuera! Y hubo amenazas, y hubo muertes, y hubo encarcelamientos… Y la alegría nunca llegó.
Y hubo divisiones, quebramientos, fisuras en la Izquierda Luchadora.

Y no había gran cantidad de gente preparada para encabezar un gobierno, en su mayoría, solo estaba el Pueblo a manos desnudas, creando lucha con lo mínimo. Y llegaron los oportunistas de siempre, los “Iluminados”, los que no habían perdido su tiempo en el exilio y se prepararon, estudiaron, hicieron carreras… y vinieron a poner sus conocimientos, sus manos, al “servicio del País”. Y los recibimos gloriosos, ansiosos, llenos de ilusión y respeto!! Llegaron los compañeros!

Llegaron… Pero parece que en la Europa, algo les inyectaron… ya no eran los mismos –quizás, nunca lo fueron- Al parecer, se olvidaron que Chile, no era Francia, no era Italia, no era España, no era Rusia, no era Alemania. Y llegaron con mañas nuevas, con los ojos más achinados que de costumbre (para no mostrar sus verdaderas intenciones al mirar de frente) con la mirada oscura, y un puñal bajo la manga. Llegaron, y se instalaron. Al Pueblo, no se le dijo ni gracias. Todas las muertes, violaciones, degollamientos, las desapariciones, la sangre, los encarcelamientos, los familiares de Detenidos Desaparecidos, al parecer, nada importaba tanto… Se prometió verdad y Justicia –que aún no ha llegado- Y se les dijo, sí: “Váyanse para la casa, nosotros nos encargamos”. Y la gente se fue. ¿Porqué desconfiar, si eran los compañeros? Todo estaría bien. Y sí, cumplieron algo; vaya que se encargaron, hasta ahora.

Y lo han hecho tan mal, con tanta burla, tanta traición a su propia gente, que ya nadie cree en nada.
Cayeron en la trampa que tiende el dinero y el poder, cayeron bajo, muy bajo, cayeron en la corrupción, la denigración del ser humano. Quisieron dejar de ser los “upelientos” de ayer, para convertirse en los opulentos de hoy. Para tener el “audi”, el “porche”, el traje Armani, la casa en un barrio privilegiado, los hijos en el colegio privado, la salud privada, las vacaciones en Europa, para estar de igual a igual con el que ayer, les trató de “rotos”… Y con todo este arrivismo, vienen diciendo que “representan al Pueblo”, si ni siquiera son capaces de recordarse como vivían cuando estaban en el Pueblo, en sus casas de barrio, en el vecindario… Ahora, “bajan” solo para las elecciones, para volver a mentir y engañar… Y entre la ignorancia y la desesperanza de la gente, solo gana el que parece menos peor. Les vendieron el alma al diablo, les pasaron el culo al imperialismo, al capitalismo y traicionaron sus valores -si es que una vez los tuvieron- sus principios, su historia, y a su gente.

Y esto, enfría el alma. Hasta el que ayer se decía el más férreo marxista, hoy lucha por trepar la escalera al exitismo, el elitismo, la vanalidad y la falta de valores, el doble discurso son pan de cada día en nuestra izquierda chilena. Quiero creer que no son todos, y que no está todo perdido... pero a veces, francamente, no lo se.
Y así es como la gente ya no distingue entre una mierda amarilla o la más café, si a fin de cuentas, tienen razón: “Es la misma mierda, con distinto color”.

Ahora, que gane el menos peor… o quizás ni a eso le achuntamos!